julio 11, 2009

LO QUE SALE, LO QUE VUELVE, LO QUE NO SE VE

qué pasa, estás enojado. no. entonces. no sé, no sé, dejame tranquilo, estás grabando esta conversación. sí. por lo menos me podrías avisar, no te entiendo, en serio, con qué necesidad. estás enojado. qué es esto, la segunda toma, no ves que quiero dormir, te aprovechás que estoy medio zonzo de sueño y me hacés decir cagadas, pero de esto se va a enterar la gente, decime, seguís grabando. nunca dejé de hacerlo. estás enfermo, sabés. no es para tanto, además no cuesta nada, el único que labura soy yo. ah, sí, cómo. a la hora de desgrabar, me lleva sus buenos ratos. no me digás. sí, aunque no creas, es un trabajo ingrato, se te tuerce la espalda, te arden los ojos, te zumban los oídos, se te agota la paciencia, te hace puré los nervios. uy, qué sacrificado. viste, encima escuchar tu vocecita de salame una y otra vez, una y otra vez. vos te lo buscás. lo que pasa es que no entendés nada, lo mío es un trabajo sociológico, algo intelectualmente serio. in-te-lec-tual-men-te serio, de dónde sacás eso, no quiero imaginar. pero es verdad, viejo, es que vos. es que yo nada. es que vos nada más te la pasás diciendo boludeces y te las quiero mostrar para que te curés, es el método clínico de guattari. estás seguro. sí, me lo contó el psicológo. de qué me tengo que curar si acá el único enfermo sos vos. esperá, la idea en primer lugar fue del psicólogo. y dale con eso, mejor dame la dirección así le pego un tiro y nos deja en paz a los dos, dale, haceme caso, aprovechá que es gratis. sí, te brillan los ojitos, siempre te ponés así, no sirve de nada. nada sirve en esta casa, nada, si quiero colgarme del techo no sirve la hebilla del cinto o se rompe la viga, si quiero electrocutarme resulta que no hay luz, si quiero meter la cabeza en el horno alguien ha dejado un pollo riquísimo con un cartel de NO TOCAR clavado en medio de la pechuga, por favor, podés creer, es una tortura, te voy a denunciar a derechos humanos porque no me dejás hacer mi vida en paz. y qué es hacer tu vida en paz. suicidarme de un puta vez. qué lindos planes tenés, igual lo del pollo está bien hecho, estás medio gordito, mirá, te salvé de un accidente cerebro vascular, ahora están de moda, creo que ibas derecho al cajón, y a este ritmo tu cajón iba a ser de esos para guardar pianos. no seas tan hijo de puta, además esas cuestiones me resbalan, pura vanidad, lo que importa es qué tenés en la cabeza. bueno, sí, el peinado dice bastante de la gente, y las ojeras y la cantidad de dientes al reír. digo el cerebro, cabeza de pingo. ah, bueno, en ese caso no es para tanto, eso no se ve. cómo que no. lo importante es comer sano y no morir de frío. andá a decirles eso a los cirujas. ellos porque son vagos. en serio decís, mirá si me vuelvo ciruja. quedáte tranquilo que ya sos uno y bien sucio, tenés techo y comida pero ni aunque te vista de seda, mirá. porqué me decís eso. así que te levantaste susceptible hoy. bueno, en realidad no me levanté todavía, pero no, no sé, qué querés decir, sos un pelotudo, no, pará, pará, lo que importa es, no importa tener cosas si por dentro tu espíritu es un desierto, entendés. encima de ciruja, evangelista, te das cuenta de lo que estás diciendo. sí, digo que sos un, que algunas personas son huecas, cuando las saludas hacen eco por dentro, un rato largo. y vos quién te crees que sos, dios. estoy hablando en serio, sabés lo que sos vos. qué, a ver, decime así me entero. sos un fascista, te hacés el zurdito y te chorrea la grasa facha, ahora dejame dormir, un hombre despierto antes ha tenido que haber dormido un rato por lo menos, no se pueden tener los ojos abiertos todo el tiempo. entonces no los abrás, hablá, hace falta la boca nomás. tampoco quiero. es por tu bien, es parte de la terapia, ya te dije, escucharte a vos mismo permite que lo que sale del cuerpo vuelva a él, dice el psicólogo. a quién, al psicólogo. no, imbécil, al cuerpo. no será de esos que después te salen con el cuento de tomar tu orina, no. mi orina, por qué la mía. la orina, la de cualquiera, tomarsela en ayunas. ah, no, no, este es bien serio, hasta tiene un programa en la tele y todo. no me digás. sí, el otro día hipnotizó a un loco para curarlo de sus pesadillas. qué soñaba. que se convertía en cinco kilos de asado el día de su cumpleaños. cinco kilos, porqué cinco. porque dice que estaba de oferta, pero no era todo, los invitados lo comían y cuando estaba dentro de la panza descubría lo que cada uno pensaba de él. y qué pensaban. primero que era intragable y después que era una bosta. y para eso lo hipnotizaron, bastaba con dos chirlos y listo, el tipo era un paranoico, a lo sumo un salame. justamente es lo que trato de decirte, el tipo eras vos, solo que no te acordás por la hipnosis, ves qué realmente es un buen psicólogo. dejame de joder, mirá dame esa cosa o borrá la conversación, sos un pelotudo, me hacés perder el tiempo, qué hora es. las dos de la tarde, mirá, ya va a empezar el programa, mirá.

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